El sector de la hostelería, y muy especialmente la actividad hotelera, pueden beneficiarse ampliamente de la visión Lean y los sistemas de mejora continua.
Es fundamental eliminar los desperdicios (todo aquello que no aporta al producto o servicio el valor por el cual el cliente está dispuesto a pagar), pero también introducir flexibilidad para poder dar al cliente lo que necesita, cuando lo necesita, y en la cantidad que lo necesita. No es ya meramente una necesidad de ganar competitividad frente a nuestros competidores locales: como en otros sectores, los países emergentes, que compiten con España a través de mano de obra barata y legislaciones relativamente laxas, han liderado el crecimiento turístico a nivel global en los últimos años; y no solo los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) sino también otros como México.
La visión Lean aplicada en hostelería permite reducir los tiempos de espera en restaurantes, los errores (por ejemplo en asignación de habitaciones a clientes), colas en el check-in y check-out de hoteles; y en general eliminar todo tipo de desperdicio.